_03 ESQUIVANDO A LOS INSPECTORES

Los paraísos fiscales son una puerta abierta a la evasión fiscal masiva: las empresas o los ciudadanos que se domicilian allí dejan de pagar los impuestos que les correspondería a la hacienda de sus propios Estados. Con frecuencia las grandes empresas mundiales transfieren allí sus beneficios y -a través de sus redes de bancos, abogados y consejeros- crean estructuras financieras turbias y complejas que les permitan eludir sus obligaciones fiscales.

Se calcula que un tercio de todos los activos mundiales están depositados en paraísos fiscales, escapando así de cualquier imposición, y que por allí pasa la mitad de las transacciones del comercio mundial. Así, desde estos paraísos se lleva a cabo cada año un fraude fiscal masivo contra el resto de los países del mundo.

La pérdida de recaudación provocada por los paraísos fiscales es de unos 250.000 millones de $ al año*, mucho más dinero del que sería necesario para erradicar la pobreza extrema en todo el mundo. (Para financiar el Fondo Mundial contra la Pobreza bastaría con 180.000 $ anuales**).


* Datos del año 2005, Tax Justice Network
** Ver el bloque 1: Pobreza y desigualdad (1_12)