_02 ORGANITZACIÓ MUNDIAL DE COMERÇ




La Organización Mundial de Comercio (OMC) es una organización internacional de la cual forman parte la mayoría de estados del planeta -concretamente, 153 países miembros que representan más del 95% del total del comercio mundial, y 30 países observadores, la mayoría candidatos a la adhesión- que tiene como objetivo la definición de las “reglas del juego” del comercio mundial. En la medida que la teoría económica convencional parte de la tesis que el libre comercio internacional es beneficioso para todos los países que quieran participar, la OMC promueve la expansión del comercio internacional.

Para conseguirlo, los acuerdos que los estados del mundo firman en el marco de la OMC avanzan por el camino de la liberalización comercial y, por lo tanto, de la reducción de las barreras internacionales al comercio -muy especialmente, las barreras arancelarias- a poder ser hasta su eliminación. Los acuerdos de la OMC están orientados a hacer que los países miembros abandonen la tentación de optar por el proteccionismo comercial como una estrategia para fomentar su desarrollo económico.

La OMC, creada en 1995, es el sucesor del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), nacido de la Conferencia de Bretton Woods, al final de la Segunda Guerra Mundial, como el FMI y el Banco Mundial. La OMC se basa en el mismo principio que instauró el GATT: la cláusula “de la nación más favorecida”, de acuerdo con la cual cualquier ventaja comercial -por ejemplo, una reducción arancelaria- que un país de la OMC quiera conceder a otro se tiene que extender automáticamente a todo el resto de países miembros de la organización.

De aquí que la OMC tenga dos funciones básicas:

• ser un foro de negociación para las discusiones de las reglas del comercio existentes y futuras

• ser un árbitro y dar soluciones a las disputas comerciales entre los miembros, cuando alguno de éstos no respeta los acuerdos existentes



SISTEMA DE VOTACIÓN

Las decisiones de la OMC –como las del GATT son adoptadas por consenso de todos los países miembros. La ventaja del consenso se que promueve los esfuerzos para encontrar una decisión aceptable para todos. Las desventajas son que se requiere de mucho tiempo para negociar y llegar al consenso, y que los acuerdos finales utilizan un lenguaje ambiguo en los puntos de contención, lo cual hace que la interpretación sea difícil.

Teóricamente, el consenso en la toma de decisiones incrementa el poder de negociación de los países más pequeños, más débiles o con menos peso en la economía mundial. Aun así, en la práctica, las grandes potencias económicas mundiales han dominado las negociaciones de los diferentes acuerdos comerciales a lo largo de la historia del GATT y de la OMC y sus acuerdos han tendido a favorecer los Estados Unidos, Europa y Japón.

Los tratados de la OMC han sido criticados severamente por tener un sesgo que favorece a las compañías multinacionales y a las naciones ricas. Aunque ser miembro es voluntario, los críticos dicen que no unirse prácticamente pone al país bajo una situación de exclusión económica, lo cual acaba trayendo un sistema internacional basado en reglas económicas forzadas.