_01 BANCO MUNDIAL



El Banco Mundial es un grupo de cinco organizaciones internacionales responsables de proveer financiación a estados para proyectos de desarrollo y de reducción de la pobreza y para promover la inversión internacional. No en vano el lema del Banco Mundial dice: “Nuestro sueño: un mundo sin pobreza”. De cada una de estas organizaciones forman parte la mayoría de los estados del mundo -entre 170 y 187, dependiendo de cuál de las organizaciones particulares del Banco se trate-.

Como el Fondo Monetario Internacional, fue ideado en la Conferencia de Bretton Woods, celebrada el año 1944, a las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, y empezó sus operaciones a la cabo de dos años, el 1946. De hecho, las dos instituciones están estrechamente vinculadas y tradicionalmente han actuado de manera conjunta en muchos de los países dónde han intervenido.

Se creó con el objetivo de proveer financiación pública a aquellos países que, dada su situación de crisis o de pobreza, no disponen de lo suficiente ahorro interno para financiar las inversiones que han de impulsar su desarrollo económico y que, por las mismas razones, tampoco son lo suficiente atractivos como para atraer la inversión privada internacional.

Las actividades del Banco Mundial, hoy en día, están concentradas a los países pobres y emergentes y están enfocadas, prioritariamente, a la mejora de la educación, la agricultura y la industria. Las instituciones del Banco Mundial conceden préstamos blandos -con intereses bajos y plazos de devolución a muy largo plazo- a los países miembros. A cambio, exige a los gobiernos de los países beneficiarios que realicen ciertas políticas, como por ejemplo promover la democracia y combatir la corrupción.

Dada su proximidad institucional e ideológica con el FMI, a partir de los años ochenta el Banco Mundial se sumó al giro neoliberal protagonizado por el Fondo. Por esto, además de exigir contrapartidas políticas e institucionales, a menudo vinculó sus créditos a las condiciones propias del nuevo paradigma económico: el equilibrio presupuestario y la reducción del gasto público, o la privatización del sector público.




SISTEMA DE VOTO

Los votos de cada país son proporcionales a su cuota, es decir, del capital que aportan a las diferentes instituciones del Banco Mundial. La cuota de cada país depende de su peso en la economía mundial y, dado que este peso varía con el tiempo, se revisan las cuotas -y los votos- de cada país de manera periódica.

Hoy, los Estados Unidos controlan el 16.39% de los votos; Japón el 7.86%, Alemania 4.49%, Francia 4.30%, Italia 4.30% y la Gran Bretaña el 4.30%. En contraste 24 países africanos controlan juntos sólo el 2.85% del total. Este sistema de voto garantiza que el Banco Mundial esté controlado principalmente por los países desarrollados, mientras que sus clientes son principalmente los países pobres y emergentes.

Las decisiones normales requieren una mayoría del 70% de los votos. Pero las decisiones más importantes necesitan una mayoría “supercualificada” del 85% de los votos. Dado que los Estados Unidos es el único país que tiene más de un 15% de los votos, en la práctica disponen de poder de veto sobre todas las decisiones importantes: es imposible lograr una mayoría del 85% sin su participación.