1. DEMOCRATIZAR EL SISTEMA DE VOTO DEL FMI
En una sociedad democrática, hay que partir del siguiente principio: aquellos que se ven afectados por una decisión deben poder participar en el proceso por medio del cual se toma esta decisión.
Hoy, el FMI toma decisiones que afectan a todos los países pobres y emergentes. Por lo tanto, estos países deben poder participar en las decisiones que toma el Fondo.
La única manera de conseguirlo es que el sistema de voto sea más democrático: que no dependa exclusivamente de la cuota que aporta el país al capital del FMI, sino de otros criterios no estrictamente financieros.
2. RECUPERAR EL ESPÍRITU ORIGINAL
El FMI debe proporcionar financiación aquellos países que están en crisis para que no reduzcan sus importaciones y sostener, de esta manera, la demanda global y el crecimiento de la economía mundial en su conjunto. A cambio de esta financiación, el FMI no debe obligar a los países receptores de los créditos a hacer políticas contractivas -de reducción acelerada del déficit público- sino políticas expansivas orientadas a promover el crecimiento económico.
3. EL FMI DEBE IMPULSAR LAS REFORMAS DEL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL
Las crisis financieras han demostrado que calan una serie de reformas urgentes del sistema financiero internacional:
• instaurar controles a los movimientos internacional de capitales
• establecer una tasa a las transacciones financieras (tasa Tobin)
• regular los mercados de “derivados”
• regular la banca de inversión (la banca “a la sombra”)
• dividir los bancos “demasiados granos por caer”
• modificar el sistema de retribución de los ejecutivos del sector financiero
• asegurar la independencia de las agencias reguladoras
Todas estas reformas deberán ser impulsadas por el FMI.
4. EL PROGRAMA DE CONDONACIÓN DE LA DEUDA (HIPC)
En la medida que el FMI ha sido una de las instituciones que ha apadrinado el programa HIPC,debe impulse su mejora, para que sea más efectivo y beneficie a más países endeudados.
